
Desde hace algunos años, en la búsqueda de mejorar la calidad de vida, las personas han comenzado a adoptar hábitos saludables, con el fin de tener una dieta balanceada. Sin embargo, en torno a estos nuevos estilos de alimentación, se generan mitos que, en algunas ocasiones, perjudican la salud.
Por lo anterior, el doctor Francisco Barrios, Auditor Médico integral de NUEVA EPS y Magíster en Salud Pública y Desarrollo Social, nos dio algunas recomendaciones para una cuidar nuestros cuerpos por medio de una buena alimentación.
Desde los conocimientos del doctor Barrios, un plato que contenga una harina, una proteína y verduras, no es sinónimo de una dieta balanceada. En realidad, la cuestión no es ingerirlos al mismo tiempo, se trata de saberlos combinar.
¿Combinar los alimentos?
Por ejemplo, las harinas no se deben consumir en el mismo plato con las proteínas, porque van a interferir su proceso de digestión y se desaprovecharían los nutrientes.
Ahora bien, en el momento de consumir proteínas, se deben acompañar solo de verduras y frutas, que ayudan con la digestión de alimentos como la carne de animales.
Teniendo en cuenta esto, no se deben combinar con las harinas, porque cambiarían la composición del jugo gástrico, interfiriendo el proceso de digestión de la proteína y su posterior absorción de los nutrientes.
¿Cómo combinar las harinas?
Para ‘dirigir’ la anterior información, el doctor Barrios aclara que las proteínas requieren de la acidez del jugo gástrico para digerirse y posteriormente absorberse. También es importante saber que las harinas se deben consumir solas o acompañadas de pescados o frutos secos.
Los azucares no son compatibles con nada, se deben consumir solos. Por ende, el postre al final de un almuerzo, rico en proteínas, interfiere por completo con la digestión y absorción del plato fuerte, causando indigestión.
Por último, lo que explica el Dr. Barrios es que los líquidos sobre los alimentos no son recomendables, pues diluyen el jugo gástrico y también complicarían su asimilación. Los únicos líquidos, aparte del agua, que se podrían permitir son aquellos que tiene procesos de fermentación ya aplicados, por ejemplo los vinos y cervezas, en poco volumen.
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Mitos en la alimentación
Para resolver algunos mitos que surgen día a día, nos asesoramos con Javier Vega, especialista en nutrición para el deporte e instructor personalizado.
¿Comer pan me da unos kilitos de más?
El pan contiene azúcares que aportan parte de las calorías básicas que requerimos en nuestra vida. Si el consumo sobrepasa nuestras necesidades, subiremos de peso.
Si sobrepaso los ocho vasos de agua al día, ¿me engordo?
Al no contener calorías, el agua no sube de peso. Las bebidas azucaradas sí engordan.
¿La fruta engorda?
Si comemos fruta en exceso, le damos a nuestro organismo fructosa de más, la cual se convierte en energía, que si no la utilizamos, se almacenará como grasa en nuestro cuerpo. Dos porciones de frutas al día es lo recomendable.
Si dejo de comer, ¿podría bajar de peso?
Una forma fundamental para llevar una alimentación saludable es mantener una ingesta de alimentos cada tres o cuatro horas, de esta manera nos mantenemos más satisfechos por más tiempo y ayudamos a mantener nuestro metabolismo activo, proceso que necesita energía, la cual es extraída de la grasa acumulada.
Recomendaciones
Según el Ministerio de Salud y Protección Social, los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) como la bulimia y la anorexia son flagelos de alto interés en la salud pública, por su afectación en niños y adolescentes.
En cifras, alrededor de una y tres personas entre cien presentan TCA. En los últimos años, el ente gubernamental señaló que niños que están en los 7 y 15 años de edad, son los más propenso a esta problemática.
Por lo anterior, te recomendamos que no lleves al extremo tus cuidados en la alimentación.
Además, te invitamos a tener en cuenta los siguientes consejos:
• No saltar ninguna comida del día.
• Consumir constantemente agua.
• Evitar el exceso de alimentos embutidos.
• No excedas el consumo de alcohol ni tabaco.
• No abuses del consumo de proteínas ni grasas saturadas.
Ahora bien, para mantener una dieta saludable mientras estás en casa, puedes tener en consideración estos alimentos:
Proteínas
Huevos, atún en agua, pechuga de pollo, lentejas, garbanzos, fríjoles lomo de res o salmón.
Carbohidratos
Avena en hojuelas, arroz, pastas o arepa sin sal.
Vegetales
Lechuga, espinaca, brócoli, cilantro, tomate o pepino.
Frutas
Manzana verde, kiwi, límón o piña.
No lo olvides, siempre es necesario primero consultar con tu nutricionista para reconocer tu metabolismo e identificar qué alimentos podrían causarle complicaciones a tu salud.